Redención por fuego (Redemption by Fire) by Andrew Grey

Redención por fuego (Redemption by Fire) by Andrew Grey

autor:Andrew Grey [Grey, Andrew]
La lengua: spa
Format: epub
editor: Dreamspinner Press


EL RESTO del día y de la semana fueron largos, especialmente porque Dirk intentaba vigilar todo lo que hacía y decía. Era agotador, pero los chicos se estaban abriendo más a él, y estaba aprendiendo cosas a las que nunca antes había prestado mucha atención. Él y Lee estaban en turnos opuestos, por lo que no lo veía en absoluto, y cuando sus días terminaban, Dirk comía y se iba a la cama. No sabía cuánto le había impedido su lesión hasta que intentó hacer su trabajo habitual. El viernes, cuando entró en la estación, Dirk se sorprendió gratamente cuando Lee entraba al mismo tiempo.

—Parece que compartimos un turno —observó Lee alegremente, y Dirk le devolvió la sonrisa a Lee.

Mientras subían las escaleras, le llegó el aroma de Lee, y Dirk sintió un ligero hormigueo, recordando lo que habían hecho juntos la última vez que Dirk había olido su especia masculina. Su miembro se endureció en un instante, y tuvo que tomarse un minuto para recomponerse.

—¿Cómo ha ido esta semana?

—Agotadora pero bastante bien —contestó Dirk, resistiéndose a entrar porque necesitaba unos minutos para aclarar sus pensamientos y hacer que su miembro errante volviera a adormecerse. Dios, ¡este turno iba a ser infernal!

—Espero que no demasiado agotadora —dijo Lee con una ceja arqueada, y Dirk refunfuñó para sus adentros pero mantuvo la sonrisa en su cara. Estaba verdaderamente contento de ver a Lee. No lo había visto en toda la semana, y realmente lo echaba de menos. Pero al mismo tiempo, se había estado preguntando cómo trabajarían juntos, y Dirk ya tenía su respuesta: iba a ser duro, en más de un sentido.

El desayuno estaba casi listo cuando él llegó, así que se sentó a la mesa, y como era de esperar, Lee se sentó justo a su lado. Dirk se puso inmediatamente tenso porque, maldita sea si su cuerpo no estaba reaccionando de nuevo. La comida fue puesta sobre la mesa y repartida. Para mantener su mente alejada de todas las cosas eróticas que el tener a Lee tan cerca de él evocaba, Dirk se centró en la conversación y, porque Lee estaba a su lado, trató de borrar la sonrisa estúpida de su cara. Una vez que el desayuno terminó, Dirk ayudó con los platos y después se puso a trabajar. Tuvieron varias llamadas, y Dirk hizo lo que odiaba y se quedó.

—¿Cuánto tiempo más te queda de trabajo restringido? —preguntó Lee cuando regresaron, y Dirk tuvo que esforzarse para no reaccionar ante el ligero olor a humo de Lee.

—Voy al médico la semana que viene, y con un poco de suerte firmará mi autorización. La respiración va bien, y mi brazo ha recobrado casi toda la fuerza de nuevo. —El hombre lo volvía loco, y al menos en el trabajo, deseaba que pudiera mantener el control. Para colmo, Lee lo había sorprendido en la habitación, donde había cerca de media docena de camas. Él se estaba quitando la ropa para darse una ducha, y aunque estaban solos, cualquiera podía entrar.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.